04 septiembre, 2010

Sí, Probemos


<<Cree en mí como yo creo en ti>>  Siempre dije que la confianza lo era todo, y no creo estar confundida. Cuando una persona que confía ciegamente se enamora se ve obligada a suplicar <<ámame como yo te amo, o por lo menos inténtalo>>. Es verdad que el tiempo cura cualquier herida, pero con el amor es una cosa totalmente diferente… Una relación está formada de a 2; dos cuerpos, dos mentes, dos corazones y dos almas que, en  el mejor de los casos se desean. Hace un tiempo llegué a descubrirlo, esas dos palabras son amor y deseo. Todo se basa en eso, vos te enamoras de la persona en la cual confias plenamente y a la cual, sin motivo alguno, deseas.
Pero hablar de confianza, amor y deseo es una utopía, o por lo menos desde mi experiencia. Esa persona había dicho: << (…) o por lo menos inténtalo>>. Esa es la invitación más difícil y la mas fácil. Siempre suele resultar difícil confesarle a otra persona que sentís cariño por ella por miedo o  inseguridad de cómo se siente esa personita respecto a vos; ¡pero cuanto más fácil es rechazar esta invitación y decir que es un amor no correspondido, porque tal vez ya piensa en otra persona o simplemente no tiene interés!
Pero, ¿Cómo queda quien pronunció la invitación? Yo estaría feliz de que tuve el coraje de ser sincera y jugarme por algo que creía que era amor porque si bien duele el rechazo prefiero la negación a que me mientan y me den confianza para entregar todo y que a fin de cuentas termine sintiendome sola o no querida.
Sin embargo, creo en la felicidad esporádica. Un sí, un probemos, puede traer mucha alegría y si bien puede no resultar, siempre podemos volver a lo bueno o puro que surgió de alli, que pueden ser los recuerdos o la esperanza de volverlo a vivir.   

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